Los seres humanos somos criaturas muy complejas. Hay tantas diferencias de un individuo a otro que sería imposible entendernos como una mente colmena.
Algo que nos distingue muy bien es nuestra forma de pensar, de entender el mundo, personalidad o valores. Esto se forma antes del nacimiento, evolucionando y desarrollándose con cada experiencia y enseñanza que recibimos producto de nuestro exterior y la sociedad que nos rodea. Con sociedad quiero decir, desde el torno más cercano, como puede ser la familia, hasta el más lejano, como los conocidos o compañeros de trabajo de los cuales sólo sabemos el nombre. Esta evolución también se forma con cada fracaso, sueño e ilusión, construyendo así nuestra identidad. ¿Qué es la identidad? Se trata del concepto o la imagen que tenemos de nosotros mismos. Podríamos decir que es la percepción que tenemos sobre nuestra figura que se va realizando a lo largo de nuestra vida.
A veces nuestro auto concepto está distorsionado, ya sea por problemas internos, enfermedades, experiencias que nos han perjudicado... Por ejemplo, a una persona a la cual siempre se la ha elogiado en todo lo que hace y en cómo es, lo más posible es que tenga un autoestima alta y por tanto un autoconcepto de sí mismo con una alta estima. Sin embargo, una persona a la cual sea el haya criticado mucho o haya sufrido maltrato, tendrá una impresión negativa sobre sus capacidades y características.
La construcción de la identidad debe ser realista, quizás por ello nos cueste tanto definirnos y nos sea más sencillo que otras personas manifiesten como somos o que les transmitimos. Pero no debemos olvidar que nuestro autoconcepto no debe basarse en opiniones ajenas sino que debemos aprender a valorar nos de forma objetiva indulgente, esforzarnos por mejorar, crecer... También es muy importante mantener relaciones saludables y evitar los lazos afectivos tóxicos.
Yo traté de representar me a mí misma en esta fotografía en la que trató de manifestar como algunas personas me ven (parte a color) pero como me siento yo en el interior (parte en blanco y negro). Sé perfectamente que mi autoconcepto no es bueno y que necesito mejorarlo, pero conlleva mucho trabajo, esfuerzo y tiempo. Estoy en proceso y todos debemos intentarlo.
Casanova, E. (1993). El desarrollo del concepto de si mismo en la teoría fenomenológica de Carl Rogers. Rev. De Psicol. Gral. Y Aplic., 46, 177-186.
Esnaola, I., Goñi, A., & Madariaga, J. (2008). El Autoconcepto: Perspectivas de Investigación. Revista De Psicodidáctica, 13(1136-1034), 69-96.
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