Mostrando entradas con la etiqueta autoconcepto. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta autoconcepto. Mostrar todas las entradas

domingo, 27 de diciembre de 2020

La televisión. Grupo 13

Desde mi punto de vista, este trabajo se ha centrado mucho en los dibujos animados y ya había otro equipo con ese tema. Por lo que han hablado de una forma muy superficial la influencia que puede suponer la televisión en lo más pequeños. Por ello, a continuación dejar en mi punto de vista. 

La televisión es uno de los medios de comunicación e instrumentos de ocio más importantes del mundo. Como cualquier otro dispositivo puede ser usado de forma positiva o negativa. Aquí entran distintos puntos de vista: los que consideran a la tele como un gran enemigo de la enseñanza y los que piensan que, simplemente, se trata de un objeto con múltiples funciones como otro cualquiera. ¿ver la televisión nos hace más estúpidos? ¿más vagos? ¿más desconcentrados? ¿más agresivos?


Siempre se le ha llamado la caja tonta, porque consideraban que reducía la inteligencia de las personas ya que pasaban demasiado tiempo mirándola. Culpan a la televisión de las malas notas en la escuela, de leer menos libros, de hacer menos ejercicio, de ser más agresivos, de tener sobrepeso... Mi opinión es que no puedes pretender culpar a un objeto inanimado de las consecuencias que han tenido las carencias en tus responsabilidades como tutor. Si un padre o madre permite que su hijo o hija pase demasiado tiempo frente a una pantalla, parece que la culpa es de la pantalla y no de la permisibilidad que le dan sus progenitores. Un niño es un niño, y por lo tanto no tiene consciencia de las consecuencias negativas que puede acarrear pasar tanto tiempo mirando la televisión, ahí es donde debe intervenir el papel del adulto responsable que le guíe con unos horarios y le de tareas para trabajar múltiples habilidades. La queja siempre es la misma, antes era la televisión y actualmente son los videojuegos, siempre culpamos al objeto y no al ser humano que debe encargarse del menor de edad.

El vídeo anterior es una de las peores muestras de padres que piensan que así están educando a sus hijos e hijas. Nunca le has puesto límites sobre cuantas horas puede jugar o ver la televisión y interés que el o ella, que no han llegado en edad madurativa suficiente, ¿entienden lo que está pasando? No.  No sólo ven a un adulto furioso y armado que da mucho miedo. No se educa generando terror en los niños.

"Mi hijo es muy violento por culpa de X película". ¿Y qué hace tu hijo visualizando una película para mayores de dieciocho cuando tiene doce años?

"Mi hija ha visto a ese hombre desnudo en la televisión". ¿No estabas con tu hija de siete años mientras que veía la televisión y has dejado de control remoto a su alcance para que cambie de canal?

La televisión, como los videojuegos o libros, tienen recursos catalogados por edad. Esa división permite que tú sepas a que puede y a que no puede acceder un menor de edad. Los adultos también juegan a videojuegos, leen libros y ven la televisión, por lo que no se puede pretender que todas las cadenas, lecturas, juegos y programas sean infantiles.


Por lo tanto: ¿La televisión es mala? No, lo malo es el uso inadecuado que se le da.

sábado, 26 de diciembre de 2020

El color de mis sueños. Grupo 17

Este fue mi trabajo en grupo y aprovechando que ya está expuesto y corregido puedo tener en cuenta algunas de las faltas y observaciones que nuestra tutora sacó a relucir para que mejoraramos en próximos proyectos. 

Por lo tanto, en esta entrada de mi blog, aprovecharé para hablar de otros autores muy importantes en relación con el tema de los sueños. En esta exposición nos centramos únicamente en Joan Miró, así que este es el momento perfecto para trabajar otros artistas: 

"Vivir es soñar. El surrealismo y el sueño" - José Jiménez

Este catedrático de estética y teoría de las artes menciona a Shakespeare y Calderón como referentes del reconocimiento de los sueños como forma de expresión surrealista, explicando que el sueño deja la dimensión de lo sobrenatural para adentrarse en formar parte de la vida humana. Una obra del surrealismo que destaca Jiménez es:

Max Ernst, Nada de ello sabrán los hombres, 1923. Óleo sobre lienzo, 80,3 x 63,8 cm. Tate, Londres

El autor de esta obra trata de mostrarnos que es el surrealismo rechazando la idea ingenua de que los artistas de esta corriente trasladan sus sueños sobre el lienzo, como sí se tratará de una copia. Para Ernst, el surrealismo es una filosofía de vida que no debe reducirse a la representación plástica de un sueño, pues sería demasiado tópico.
Y haciendo hincapié en la palabra filosofía, los surrealistas se apoyan en las ideas de Denis Diderot, una figura muy importante de la ilustración con una ideología basada en el materialismo y el ateísmo, la cual establece relaciona rápidas entre los elementos, los cuales son impresiones que nuestro espíritu ha recibido a lo largo de la vida a través de los sentidos y que archivado en su memoria.
Denis Diderot retratado por Louis Van Loo (1767). Museo del Louvre.

A partir de estas ideas se genera la filosofía surrealista del sueño donde podemos destacar el nombre de Georges Sebbag, que destaco algunos conceptos para definir del surrealismo explicando que la imagen en movimiento es el elemento que fundamenta la teoría del sueño.


Volviendo a Diderot. Esta filósofo comentó que para el existía diferencia entre estado de vigilia y de sueño, pues se puede delirar estando despierto y filosofar estando dormido. ¿nos suena esta forma de expresarse? Sí, exacto. En nuestra presentación mencionamos que Joan Miró dijo que el sueña cuando está despierto y no cuando está dormido.

Como cualquier otra filosofía, esto puede deparar en debates y preguntas: ¿realmente es real nuestra realidad? ¿nuestros sueños son reales o simplemente están basados en la realidad que percibimos? ¿adaptamos nuestros sueños al entorno en el que estamos? ¿los sueños están relacionados con nuestro propio futuro?

miércoles, 23 de diciembre de 2020

Soñando mis sueños

Si algo he aprendido con la asignatura de Cultura y Pedagogía Audiovisual, es la importancia de valorar mis esperanzas y sueños para convertirme en un mejor ser humano. ¿Qué tan importante es soñar? La idea de imaginar un futuro, una posibilidad o un deseo nos conduce a la motivación para tratar de conseguirlo, es decir, soñar hace que nos movamos y andemos en este mundo, el cual a veces es muy gris, hacia algo mejor a pesar de las situaciones negativas que nos podemos.


Soñar es algo propio e innato de nuestra especie, y eso nos ha permitido crear y avanzar. Incluso podríamos decir que nuestros sueños nos ayudan a que la vida tenga sentido, a ejercer esa profesión que tanto queremos, a cuidar de los demás, formar una familia, conocer el mundo o estudiar. Soñar es igual a tener ilusión y a luchar por metas que alcanzar, implica levantarnos cada mañana y comenzar un nuevo día. Estos muy importante para los niños y niñas ya que, cuando llegamos a adultos, a veces se nos olvida lo importante que es tener sueños y aspiraciones pues nos vemos atrapados en una rutina que parece no tener fin y que a veces ahoga. Como maestros y maestras no podemos permitir que nuestros estudiantes caiga en en ese pozo que es la tristeza por preguntas como ¿y para qué voy a esforzarme?.

Se es niño durante muy poco tiempo y deben ser los años más felices de su vida, donde sonrían, imagine en, aprendan, jueguen y tengan todas sus necesidades básicas cubiertas. ¿Y yo qué sueño?



Los dibujos animados. Grupo 15

El trabajo de mis compañeras fue muy completo, ameno y sencillo para su comprensión, sin embargo eche en falta ejemplos de dibujos animados para niños más mayores. Tras nuestras prácticas puede escuchar cómo los estudiantes de primaria hablaban de algunas series dejando otras atrás y por ello es pongo aquí algunos de los ejemplos con momentos que considero muy importantes para la comprensión e interiorización de valores y aprendizajes útiles para su vida social y emocional.

  • El asombroso mundo de Gumball: es una serie de animación de comedia familiar de Cartoon Network caracterizada por mezclar elementos de animación tradicional, animación 3D, stop motion y elementos reales. Los personajes constantemente tratan valores y situaciones muy reales y adecuadas para edades comprendidas entre 12 y 15 años, pues los protagonistas rompen con roles de género, hablan de valores relacionados con la amistad y la identificación de relaciones tóxicas en muchos ámbitos, critica el abuso de los poderosos... Aquí ofrezco una escena muy buena para ser visualizada:

  • Hora de aventuras: serie de animación creada para Cartoon Network aquí se sigue las aventuras de un niño llamado Fiin con su perro  que tiene poderes mágicos; habitan en un mundo post-apocalíptico. De nuevo tenemos unos dibujos animados que transmiten valores como la fuerza de la amistad, valentía, honradez, humildad... La serie fue censurada en algunos países debido relación amorosa entre dos protagonistas del mismo género:

  • Steven Universe: de nuevo Cartoon Network (la empresa que más se arriesga, sin duda) nos ofrece una serie de animación que destaca sobre todo por enseñar valores como la aceptación, la tolerancia y el amor propio. Si algo ha resaltado en los medios de comunicación acerca de Steven Universe es gran diversidad racial y sexual, por ello estos dibujos animados han sido visualizados por más personas de mi generación que por niños, quedándose en el corazón de muchos de nosotros con sus lecciones sobre la vida y sus grandes moralejas. Algo que destacar de esta serie es que los personajes son física y psicológicamente muy diferentes unos de otros, pero todos aman su exterior además de tratar de mejorar su interior. También trata un tema que realmente importa mucho a los niños: el miedo a hacerse mayor y dejar atrás la infancia.

lunes, 26 de octubre de 2020

¿Qué imagen tenemos de nosotros mismos?

Los seres humanos somos criaturas muy complejas. Hay tantas diferencias de un individuo a otro que sería imposible entendernos como una mente colmena.

Algo que nos distingue muy bien es nuestra forma de pensar, de entender el mundo, personalidad o valores. Esto se forma antes del nacimiento, evolucionando y desarrollándose con cada experiencia y enseñanza que recibimos producto de nuestro exterior y la sociedad que nos rodea. Con sociedad quiero decir, desde el torno más cercano, como puede ser la familia, hasta el más lejano, como los conocidos o compañeros de trabajo de los cuales sólo sabemos el nombre. Esta evolución también se forma con cada fracaso, sueño e ilusión, construyendo así nuestra identidad. ¿Qué es la identidad? Se trata del concepto o la imagen que tenemos de nosotros mismos. Podríamos decir que es la percepción que tenemos sobre nuestra figura que se va realizando a lo largo de nuestra vida. 

A veces nuestro auto concepto está distorsionado, ya sea por problemas internos, enfermedades, experiencias que nos han perjudicado... Por ejemplo, a una persona a la cual siempre se la ha elogiado en todo lo que hace y en cómo es, lo más posible es que tenga un autoestima alta y por tanto un autoconcepto de sí mismo con una alta estima. Sin embargo, una persona a la cual sea el haya criticado mucho o haya sufrido maltrato, tendrá una impresión negativa sobre sus capacidades y características.

La construcción de la identidad debe ser realista, quizás por ello nos cueste tanto definirnos y nos sea más sencillo que otras personas manifiesten como somos o que les transmitimos. Pero no debemos olvidar que nuestro autoconcepto no debe basarse en opiniones ajenas sino que debemos aprender a valorar nos de forma objetiva indulgente, esforzarnos por mejorar, crecer... También es muy importante mantener relaciones saludables y evitar los lazos afectivos tóxicos.

Yo traté de representar me a mí misma en esta fotografía en la que trató de manifestar como algunas personas me ven (parte a color) pero como me siento yo en el interior (parte en blanco y negro). Sé perfectamente que mi autoconcepto no es bueno y que necesito mejorarlo, pero conlleva mucho trabajo, esfuerzo y tiempo. Estoy en proceso y todos debemos intentarlo. 

Casanova, E. (1993). El desarrollo del concepto de si mismo en la teoría fenomenológica de Carl Rogers. Rev. De Psicol. Gral. Y Aplic., 46, 177-186.

Esnaola, I., Goñi, A., & Madariaga, J. (2008). El Autoconcepto: Perspectivas de Investigación. Revista De Psicodidáctica, 13(1136-1034), 69-96.