Como sabemos, la educación está en constante cambio al igual que nuestra sociedad. Hace años era impensable ver ordenadores en las aulas pues siempre se había usado papel y la pero ahora es muy habitual usar estos instrumentos tecnológicos para acciones cotidianas y los centros educativos no son menos.
Gracias a la tecnología, hemos descubierto que los niños pueden desarrollar de una forma mucho más rápida, fructífera y divertida su creatividad y pensamiento crítico, además de que enseñarles a utilizar internet y utensilios electrónicos es de vital importancia para la vida laboral futura. Aquí introducimos la robótica, que siempre es un tema interesante y a la vez complejo. Para comprenderlo bien debemos tener en cuenta que los niños nacen siendo pequeños científicos que quieren investigar y aprender, por ello debemos estimular su interés y su motivación atrayendo les hacia este gran mundo.
Desde un punto de vista lúdico, la robótica ha tenido su protagonismo con distintos juguetes que se han puesto a la venta, como por ejemplo:
Robot-Robi: que controlado por voz es capaz de lanzar discos, cambiar de color, realizar algunos movimientos y órdenes sencillas.
RC RobotMascota: un perrito capaz de realizar órdenes sencillas tanto a través de control por voz como por un mando y además reacciona al inglés. Reacciona a distintos comandos como siéntate, arriba, dame la patita…
La robótica no sólo es adecuada para trabajar áreas como la física, mecánica o programación sino que también toca habilidades motrices y cognitivas, fomenta la creatividad y la sensibilidad... Y por supuesto, como hemos visto en el caso anterior, también sirve para trabajar el bilingüismo. Sí trabajamos con este tipo de instrumentos en el aula podremos fomentar la colaboración y entornos participativos donde los niños más mayores podrían formar su propio robot o trabajar para programar uno ya creado y que realice múltiples funciones (motricidad fina).
¿la robótica también puede incluir temas como la filosofía y la ética?
Yo diría que sí. La creación de estas herramientas y su cuidado implica una responsabilidad. Por supuesto debemos intentar que el alumno comprenda que el robot ha sido creado gracias a su imaginación de sus capacidades, mejorando así su autoestima.
En mis futuras prácticas me gustaría trabajar con algunas de estas herramientas, seguro que es muy interesante.
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